¿Es posible entrenar la respiración?

Respirar correctamente cuando corremos es vital para el desarrollo de la actividad. Para que nuestros músculos funcionen adecuadamente necesitan oxígeno, así que optimizar la forma en la que nuestro cuerpo recibe ese oxígeno resulta clave para poder realizar este deporte.

Para entrenar nuestra respiración cuando salimos a correr, la mejor forma de hacerlo es corriendo, ¡así de simple! Cuando empezamos en este deporte, hay que tener cuidado con el ritmo al que respiramos. Es fundamental empezar a correr a un paso en el que puedas respirar holgadamente y domines perfectamente tu respiración. Con el tiempo, irás mejorando tu rendimiento y tu respiración se irá adaptando. Hay que tener paciencia y no querer empezar con ritmos muy altos, porque nuestro aparato respiratorio no está acostumbrado a ello y propicia que aparezca antes de lo normal la fatiga, obligándonos a parar y puede que desmotivándonos al ver que nuestro tiempo de carrera no fue el esperado.

Una respiración correcta en la práctica de cualquier deporte previene en la medida de lo posible el flato. El flato es un dolor abdominal que entre otras causas, puede ser debido a la escasez de sangre que llega a nuestro diafragma, producto de la falta de oxígeno. Por tanto, cuando salimos a correr, si adecuamos nuestro ritmo a nuestra respiración, podemos prevenir este dolor.

Hay que intentar en la medida de lo posible inspirar por la nariz y expirar por la boca. De esta forma, sobre todo en invierno cuando hace más frío, protegemos la laringe y los pulmones. Cuando el ejercicio es muy intenso, el aire que inhalamos por la nariz se queda corto y necesitamos hacerlo por la boca. Así,  la protección de laringe y pulmones queda en nada, pero obtenemos una mayor cantidad de oxígeno, necesaria para la actividad que estamos realizando.

 Siguiendo estos consejos, la respiración no será un obstáculo para progresar y aumentar tu rendimiento practicando running, si no que te ayudara a conseguir tus objetivos.